viernes, 12 de agosto de 2011

Erase que se era - Silvio Rodriguez



"Fue compuesta el 24 de noviembre de 1969 y fue la número 29 en el Playa Girón. Habíamos pasado dos meses en alta mar y por primera vez divisábamos no tierra pero sí las arenas del entonces Sahara Español, hoy República Saharaui. Las bodegas del barco rebosaban, llevábamos días esperando por el buque madre Océano Indico, para descargarle el resultado de nuestra primera campaña y después continuar. El tiempo y la distancia empezaban a cocinar un caldo de tensiones. Un marinero había tenido que ser reducido por sus compañeros, que se defendían de sus amagos con un enorme cuchillo de cocina. No era el único loco a bordo, entre los reales y los ficticios. Por mi parte llevaba algunos días sin poder conciliar el sueño y el sanitario me dio fenobarbital con belladona. Así que ese día lo pasé soñando y no me acerqué al diario. Al día siguiente no recordaba nada, pero “Erase que se era” ya estaba escrita y registrada en cinta. (Silvio Rodriguez)

Judith - Silvio Rodriguez


"Judith era una joven norteamericana con un talento especial para la pintura. Ella vivió 1969 en Cuba, donde su padre trabajó durante un tiempo. Yo, recién egresado de la adolescencia, le pedía insistentemente que cuidara sus estrellas. La segunda canción que le hice fue "Una mujer". Recuerdo que una noche, pegados a la radio, compartimos el asombro de los primeros pasos de un hombre sobre la luna. Después ella debía regresar a su país y yo estaba a punto de lanzarme al mar, en un barco de pesca -el Playa Girón-. Ante la inminente despedida llegó "El día en que voy a partir". "

Judith me fue a ver actuar a México, cinco o seis años después de todo aquello. Fue con su novio, un muchacho inmenso y rubio, de aspecto bonachón. Me contó que estaba feliz y que estudiaba enfermería en una ciudad del sur de los Estados Unidos; me dijo que en las vacaciones se iba a Canadá, con algunas compañeras de clase, a bailar ligera de ropas en los cafés, para reunir dinero para pagarse los estudios. Me sorprendió un poco aquella historia, pero ella no parecía afectada. En su medio esa era una forma normal de pagarse la universidad. Supongo que desde hace muchos años debe ser doctora. Ojalá le queden brillando muchas constelaciones. (Silvio Rodriguez)

miércoles, 3 de agosto de 2011

No aparezcas mas sin avisar - Silvio Rodriguez


Por entonces escribía a diario, a un ritmo mayor que mis posibilidades de mostrar lo hecho, así que muchas canciones se me iban quedando sin exponer. Algunas las cante solo una vez, otras nunca. Esta fue la suerte de "No aparezcas más sin avisar", ofrenda beat a una musa torturante y una especie de complemento de Ojalá" (Silvio Rodriguez)

Nunca he creído que alguien me odia - Silvio Rodriguez


"Me la provocó una persona, que cenando frente a mi, me confesó que cierta vez me había esperado a la salida de un concierto para matarme. No se trataba de un oído exquisito, ofendido por alguna desafinación, como podría haber ocurrido a la salida del teatro Scala, en Milán. Era un militante enardecido por el mal efecto que le había causado una canción. Cavilando después sobre aquello comprendí que mis composiciones habían logrado trascenderme, capaces de provocar lo que ni en mi mayor delirio imaginara. Entonces recordé que Fidel había dicho: "Hemos hecho una revolución más grande que nosotros mismos", lo que era como confesar que la revolución había generado una realidad más compleja que la soñada. Terminé la canción repitiendo lo que se nos decía: que las durezas del presente eran el bálsamo del mañana. Pero todavía me pregunto si alguna vez será posible una sociedad sinceramente autocrítica y por lo tanto armónica, donde lo diverso sea nuestra identidad reconocible y no la ira." (Silvio Rodriguez)

Una Cancion Necesaria - Vicente Feliú


Una lección para toda la Brigada

Corrían los primeros meses de 1972. Aunque no era la primera vez en Cuba que el arte citadino subía a la montaña, sí fue una experiencia nueva para los jóvenes que constituimos la Primera Brigada de Escritores y Artistas “Sierra Maestra”.Una de mis obras que por aquel entonces cantaba asiduamente era “Una canción necesaria”, dedicada al Ché de manera coloquial. Algunas razones me llevaron a componer aquella canción. Una de ellas fue que,arremeto contra los burócratas y los simplistas, y con lo anticlerical inveterado que soy, la cierro con un verso del poeta chileno Vicente Huidobro a Lenin: “Desde hoy nuestro deber es defenderte de ser dios”.  Otra, fue escuchar que en boca de un cantante latinoamericano que no conocía entonces, una idea que contradecía completamente el verso de Huidobro que había incorporado a mi canción, y que rezaba: “San Ernesto de La Higuera lo llaman los campesinos...”. Era más de lo que podía soportar.
         Vuelvo a la Brigada. Una mañana llegaron al campamento donde estábamos, diciendo que venía un cantante chileno de la Unidad Popular a encontrarse con nosotros. Nos comentaron que llegaba a Cuba por primera vez, invitado por la Unión de Jóvenes Comunistas, y al conversarle en La Habana sobre la experiencia de los jóvenes artistas en la Sierra Maestra había manifestado su interés de juntarse en primera instancia con nosotros. Bajó aquel chileno del avión, con una sonrisa que convencía al más atareado, con una tranquilidad de espíritu que lo relajaba a uno, y con unas ganas tremendas de compartir sus experiencias. Cabello largo, vaqueros azules medio desteñidos, poncho, guitarra al hombro, sin dudas del sur, sin dudas peregrino, sin dudas trovador. Era como nosotros, solo que mayor, no por años sino por vida. Era Víctor Jara.Como anfitrión, me tocó abrir, y canté “Una canción necesaria”. Víctor escuchó con toda la atención que lo caracterizaba, y al final, me dijo: -Fíjate qué cosa más interesante. Pareciera que entre tu canción y una que yo canto hay una contradicción, y no la hay, porque la religiosidad de los campesinos latinoamericanos parte de convertir en sus dioses a los héroes-. Y me cantó “Zamba al Ché”, de Rubén Ortiz, canción que ha sido una de las paradigmáticas en la extensa discografía sobre el Guerrillero Heroico. La canción, lejos de encaramar en un altar inalcanzable al Ché, lo asume para la cultura de los pueblos latinoamericanos y lo incorpora a la idiosincrasia personal de sus hombres y mujeres, muy lejos del catolicismo occidental en el que yo había sido formado. Fue la primera lección que recibí personalmente de Víctor. La otra, creo que la recibimos todos.
Nos reunimos con toda la Brigada en la Playa Las Coloradas, en el sitio exacto donde desembarcaron los expedicionarios del Granma Después nos fuimos a una actividad creo que en un pueblito serrano, y al momento de entrar Víctor, absolutamente todo el mundo quedó absorto ante la manera tan desprejuiciada, sabia y entregada con que ofreció su palabra y su canción. Tantas fórmulas que habíamos buscado para llegarles a los campesinos adultos y a los niños, y este hombre, tan de afuera para ellos como nosotros, se los había metido en un bolsillo de la manera más natural del mundo. La actuación fue poco menos que apoteósica, y nos marcó definitivamente a todos. Fue la lección para toda la Brigada. (Vicente Feliú, de su blog Creeme)

No es Facil - Vicente Feliú


Heberto Padilla, poeta, buen poeta a la hora de escribir, malo para defender sus verdades. A él está dedicada No es fácil. En la reflexión sobre la canción, escribí:
Neptuno, 1968.
Corrían los años duros y Heberto Padilla, buen poeta que parecía cojonudo entonces, escribió un libro que debió defenderse con lo que él no tuvo. En medio de aquello, Raúl Miranda me sugirió una canción con este título, y salió ésta. (Vicente Feliú, en su blog Creeme)

Cancion de la Identidad o Yo vengo - Silvio Rodriguez


Se llama Canción de Identidad. La compuso Silvio casi en la escalerilla del avión que nos llevaba hacia Angola, en febrero de 1976. La grabamos juntos en un aparato SONY de cinta y cassetes (maravilloso entonces) que tenía Silvio en 23 y 24, su casa y un poco la casa de todos. Luego de nuestra partida el 22 de febrero, por mediación de María de los Ángeles -hermana de Silvio, y también mía- la canción se puso en la despedida de todos los combatientes que partieron después de nosotros.(Vicente Feliú)

Vicente Feliú , alias " Tinto" ¿Porqué?


Fui el primogénito Feliú nacido en La Habana en 1947, luego que la familia emigrara desde Matanzas. El primer nieto, hijo y sobrino. En aquel tiempo se escuchaba un novelón radial de 3 de la tarde en el que su personaje central se nombraba Tintín, y ahí mismo me gané la rifa. Silvio Rodríguez, que me conoce desde la adolescencia, me decía así como parte de la familia, y al empezar la trovaduría pues el resto de los colegas se adueñó del nombrete y así se ha difundido. (Vicente Feliú)

Monologo - Silvio Rodriguez


Cuando la escuchamos, todos comprendimos que nos veríamos reflejados en ella en unos años más y algunos decidimos hacerle una jugarreta al autor. Conseguimos una bombilla verde (de 20 watts) y en combinación con Violeta Rodríguez, la noche del 28 de noviembre de 1986 –si no recuerdo mal- la colocamos en el portal de la casa de Silvio que estaba en un concierto en San Antonio de los Baños y regresaría tarde. Todos lo esperábamos dentro de la casa, a oscuras, para darle la sorpresa y cantarle felicidades. La bombilla verde estaba encendida en el portal. Escuchamos sonidos afuera y pasos que se acercaban y de pronto ruidos de evidentes tropezones. Claro, la bombilla de 20 watts en noche oscura. Al abrirse la puerta se prendió la luz de la sala y cantamos felicidades; Silvio buscaba con la vista al terminar el canturreo me dijo: Vicente, yo sé que fuiste tú, muy lindo el bombillito, pero por lo de viejo me c… en tu madre. (Vicente Feliú)

Donde habita el Corazon - Vicente Feliú


Donde habita el corazón la compuse en 1990. Andaba por España y quería que se supiera en esos momentos precisos que siempre para mí viajar era una especie de accidente de trabajo, una misión galáctica, una encomienda de los dioses o los diablos, y quería dejar bien claro de dónde era aunque estuviera en cualquier lugar. Algo así como que responder a "Soy de ningún lugar".( Vicente Feliú)

martes, 2 de agosto de 2011

La Gaviota - Silvio Rodriguez


Bellísima canción, como la gaviota inspiradora. Era como un ángel en aquel avión que nos llevaba de regreso a la Patria después del primer viaje a Angola.Una aeromoza que conocimos en Angola poco antes de regresar y que formaba parte de la tripulación con la que regresamos. Era un equipo estelar de gente, con quienes estuvimos compartiendo durante mucho tiempo y a veces nos encontramos todavía por ahí. Su compañera, Miriam (nunca supe el apellido) fue una de las asesinadas en el avión que estalló en las costas de Barbados en octubre de 1976 con 73 personas dentro, regalo de los asesinos Luis posada Carriles y Orlando Bosh.(Vicente Feliú)